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miércoles, noviembre 08, 2006

Masivo apoyo cubano

La presencia de los galenos de Cuba es muy cuestionada por la Embajada de Estados Unidos, que temen que éstos se conviertan en activistas políticos, y criticada cada vez con más fuerza por los colegios profesionales que agrupan a los médicos bolivianos, lo que ha generado molestia en los sectores populares que se benefician con la atención médica gratuita y motivado incluso protestas sociales.

Este miércoles, por ejemplo, una nutrida marcha de sindicatos y organizaciones laborales, aglutinadas en torno a la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, tomaron las calles para expresar su respaldo a la labor de los cubanos y para condenar a la Embajada norteamericana que no deja de presionar al gobierno de Evo Morales, para que acorte la presencia de los médicos enviados por Fidel Castro. La marcha llegó hasta las puertas del Colegio de Médico de Santa Cruz, donde también se expresaron críticas a los profesionales bolivianos que carecen de solidaridad y sensibilidad social.

Uno de los dirigentes de la Central Obrera cruceña dijo que esta movilización de solidaridad de los trabajadores era también para pedir a los médicos bolivianos actuar sin egoísmos y que dejen trabajar a sus colegas cubanos que cumplen una labor altruista en el país. Los médicos cubanos realizan desde hace tres meses una campaña de atención de cirugías gratuitas para la gente de escasos recursos, que en Bolivia son muchos y muy pobres.

El apoyo médico cubano mereció de principio el rechazo de la Embajada de Estados Unidos que manifestó claramente su molestia por la permanencia indefinida en territorio nacional de medio millar de médicos cubanos, demandando su retiro inmediato, lo que no fue aceptado por el presidente Evo Morales.

“Los 591 médicos cubanos que llegaron al país el 25 de febrero para atender a cientos de víctimas de los desbordes de ríos y mazamorras, producto de las intensas lluvias, se quedarán en el país hasta que el gobierno del presidente Evo Morales así lo disponga”, había dicho hace un mes la ministra de Salud y Deportes, Nila Heredia, en respuesta a la presión norteamericana que, pese a ello, no cejó en su intento y, por el contrario, activó con otras organizaciones de profesionales para lograr el retiro de los cubanos.

Una de estas entidades, la Federación Departamental de Profesionales de La Paz, que dice agrupar a 16 Colegios de profesionales, demandó este domingo el retiro de los profesionales cubanos y venezolanos, que ayudan en sendas campañas de atención médica y combate al analfabetismo, dos males que son muy agudos en Bolivia.

“Consideramos injusto que se permita un ingreso masivo de profesionales extranjeros (venezolanos y cubanos) para prestar servicio que pueden ser desarrollados por profesionales bolivianos. Este hecho significa desconocer la capacidad de los profesionales nacionales y representa un atentado a un derecho humano: el derecho al trabajo reconocido por nuestra Constitución Política del Estado”, señala el documento de esta asociación que representa a todos aquellos que han hecho de su profesión un instrumento exclusivo para el lucro, sin importarles ni la suerte y menos la salud de los bolivianos más humildes y pobres.

“Los médicos bolivianos que reclaman por la presencia de los cubanos son capaces de dejar morir a la gente. A ellos sólo les interesa el dinero, nunca han atendido a los pobres, menos en el campo”, dijo, en respuesta, Gonzalo Martínez, uno de los tantos oyentes de la radio Panamericana de La Paz, que como muchos ha tomado partida a favor de los cubanos.

Otro oyente, Francisco Mamani, tampoco se calla y asegura que mucha gente que no conoce el área rural opina de manera errónea la labor que están realizando los médicos cubanos. “En primer lugar habría que tomar muy en cuenta que los habitantes del área rural son personas de escasos recursos y cuanto bien hacen estos señores profesionales médicos cubanos a todo esa gente que necesita de un profesional. Lástima por los médicos bolivianos que en vez de hablar y difamar no pueden organizarse y hacer una labor de acción social en todo el territorio nacional”, dijo.

Según las estadísticas oficiales remitidas a ECONOTICIASBOLIVIA, en 90 días de estancia en Bolivia los médicos cubanos han tratado a más de 450.000 pacientes y han salvado la vida de más de 810 de ellos. Solamente en los tres centros oftalmológicos que ya funcionan en las tres principales ciudades de Bolivia, como Cochabamba (Villa Tunari), Santa Cruz y La Paz, más de 7.300 pacientes han sido operados y han recuperado su visión con la Operación Milagro. Contando a los bolivianos operados en La Habana la cifra llega a 9.005 pacientes. En Cuba estudian hoy 4.502 estudiantes bolivianos becados de un total de 25.000 estudiantes latinoamericanos que están en aquel país.

Datos y cifras que son elocuentes para un país desangrado por la mortalidad infantil, la desnutrición y el abandono secular del Estado. En Bolivia cada año mueren 15 mil niños por causas fácilmente prevenibles y curables y tres mujeres gestantes fallecen cada día por las mismas razones. Motivos suficientes para que aquellos que nunca han recibido la atención médica gratuita repudien la presión de la Embajada de Estados Unidos y la mezquindad de muchos de los médicos bolivianos.

Desde Sucre, Juan Echalar no tiene dudas: “la gente que no quiere la ayuda de los médicos cubanos, es gente negativa. Los grandes empresarios que lucraron con el esfuerzo de los bolivianos, es gente negativa. Gente que quiere acallar la voz del pueblo boliviano, es gente negativa”.

En Santa Cruz, María Silva no se calla y denuncia que los médicos bolivianos dan un maltrato, descortés y discriminatorio a los pacientes. “Yo pienso que estos señores con esa forma que tienen de tratar a los pobres y discriminando a los humildes, no van a conseguir nunca un trabajo”.

Carmen Ríos de La Paz sólo tiene palabras para agradecer a los médicos cubanos por las cirugías que están realizando en el país sin ningún interés. “En los anteriores gobiernos nunca se hicieron cirugías gratuitas, me parece que todo esto (las críticas contra los cubanos) es político para desubicar a la población. Yo les diría a los médicos bolivianos que piensen antes de hacer daño a la gente, porque ellos nunca prestan servicios desinteresados, si uno tiene dinero lo atienden bien y si no tiene dinero lo atienden como a un perro”, se quejó.

Otro paceño, Antonio Pérez está disgustado con los que critican a los médicos cubanos y a los que vinieron a alfabetizar al país. “Me parece muy mal que la gente se oponga a que nuestros ciudadanos aprendan a leer y escribir, a ver la luz. Igual con los médicos cubanos que vengan a curar gente y salvar vidas humanas ¿Qué se opongan a eso?”, dice y muchos dicen como él.

El viceministro de Salud, Juan Alberto Nogales, reitera que los médicos bolivianos están distorsionando la ayuda del gobierno cubano, cuestionando la presencia de los galenos de la isla. Dijo que los profesionales cubanos están desarrollando programas en beneficio de la sociedad boliviana, sobre todo del área rural. “La presencia de los médicos cubanos en el país no representa ningún gasto para el Estado boliviano”, aseguró.

En varios de los municipios del trópico de Cochabamba, en muchos poblados del Altiplano y otros pobres de Santa Cruz hay también críticas, pero por otras razones. Allí, donde aprieta la pobreza y la gente se cura bebiendo sus propios orines, quieren más médicos cubanos, más alfabetizadores, más bendiciones.

Pero las presiones de Embajada y de los Colegios médicos se acrecientan más y más, y algunos en el gobierno de Evo Morales parecen retroceder. “La permanencia o no de los médicos cubanos en el país dependerá de los informes que envíen los Sedes (servicios departamentales de salud), anuncia ahora la ministra de Salud, Nila Heredia. Los municipios corren con el gasto de alojamiento y alimentación dentro de sus capacidades, las brigadas sólo están en municipios del área rural, no en las ciudades, no existen viáticos, informa y asegura “que la evaluación que hagan los Sedes definirá si los médicos se quedan, dónde se quedan y por cuánto tiempo”, explicó.

Pero la mezquindad y la miseria humana no tienen límites. El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Fernando Arandia, insiste en la necesidad de que una comisión verifique la autenticidad de los títulos de médicos profesionales de Cuba.

“Lo que molesta es que vienen 600 médicos de Cuba para las provincias, puestos que deberían ocupar médicos bolivianos, sin cumplir con las normas del ejercicio legal de la profesión, gastan recursos económicos del país y crea insatisfacción en 2.500 médicos que se gradúan al año en el país. Lo que se cuestiona es a los médicos cubanos en las provincias, no así a los oftalmólogos que si son profesionales”, dice.

En respuesta, el ministro de Educación de Cuba, Luis Ignacio Gómez Gutiérrez, en declaraciones a la Agencia Boliviana de Información asegura que los médicos cubanos que se encuentran en misión en Bolivia cumplieron con los seis años de estudio y dos años de especialidad. Además, que no reciben ningún beneficio económico del país donde ofrecen sus servicios gratuitos.

“Estos profesionales reciben toda su seguridad laboral y social en Cuba, reciben su salario como si estuvieran trabajando en Cuba. En eso radica la ayuda solidaria, como país nos quitamos un servicio, pero manteniendo la responsabilidad de pago, por lo que nuestros especialistas no desplazan laboralmente a ningún especialistas en el país donde están trabajando”, dice.

En las calles la polémica continúa. Los sectores populares y las clases medias agradecen la solidaridad cubana, los otros, que no necesitan de médico gratuito para el cuerpo, aunque sí para el alma, siguen cuestionando a los enviados de Castro.

Bolivia

Santa Cruz, Bolivia, 7 de febrero (PL).- La memoria del Comandante Ernesto Che Guevara estuvo este martes presente en la bienvenida al segundo contingente de 150 médicos cubanos llegados para asistir a los damnificados por los desastres causados por las lluvias en Bolivia.

El recuerdo del legendario revolucionario fue evocado por el concejal del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Osvaldo Chato Peredo, y por el embajador de Cuba, Luis Felipe Vázquez.

Ambos hablaron brevemente para saludar la llegada del nuevo grupo a esta ciudad del oriente boliviano, que se suma al de 140 médicos arribados la semana pasada y distribuidos en 47 comunidades de todo el departamento (provincia) de Santa Cruz.

Peredo destacó la conducta solidaria e internacionalista de Cuba y de los médicos de la isla, consecuentes con las enseñanzas del Che Guevara, cuya memoria une a los pueblos de Cuba, donde fue un gran revolucionario y dirigente, y Bolivia, donde fue un gran precursor.

El concejal, hermano de los revolucionarios bolivianos Jorge (Coco) y Guido (Inti) Peredo, combatientes de la guerrilla del Che, contrastó la presta y generosa asistencia cubana con el anuncio de Estados Unidos, de un recorte de su cooperación antidrogas con Bolivia.

Destacó también que en Bolivia se escribe una nueva historia que tiene entre sus rasgos la integración latinoamericana y que se construye cuando los pueblos gobiernan a través de líderes como los presidentes Fidel Castro en Cuba y Evo Morales en Bolivia.

El embajador Vázquez subrayó que Coco e Inti Peredo lucharon junto al Che por una nueva Bolivia que hoy el pueblo boliviano ha comenzado a hacer realidad bajo la conducción del presidente Morales.

Un representante de los médicos solidarios manifestó la decisión del contingente de darlo todo por la misión internacionalista emprendida y dijo que sus compañeros están a disposición del compañero Evo Morales para lo que sea menester.

El nuevo contingente, informó el embajador Vázquez, trabajará en zonas inundadas de los departamentos de Potosí, Beni y Cochabamba, donde son necesarios también para desarrollar labores de prevención ante brotes de enfermedades transmisibles, según explicó la ministra de Salud, Nila Heredia.

Por otra parte, la crítica situación planteada por las inundaciones que afectan a seis de los nueve departamentos de Bolivia fue evaluada hoy por el presidente Morales y el alto mando de las Fuerzas Armadas.

Estimados de la prensa indican que hay decenas de miles de familias afectadas por la destrucción de viviendas, sembradíos y caminos y el aniego de decenas de poblaciones en distintos puntos del país.

El director de Atención de Emergencias y Auxilio, Gustavo Gandarillas, dijo que la ayuda internacional en alimentos, medicinas y otros medios, ha sido centralizada en la ciudad de Santa Cruz, desde la cual se distribuye a todas las zonas afectadas.

Gandarillas destacó que la ayuda exterior ha llegado también de Venezuela, Chile, Japón y Estados Unidos.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció la puesta en marcha de un plan urgente, a un costo de 450 mil dólares, para aliviar el hambre de diez mil de las familias afectadas.

El citado organismo internacional y las instituciones no gubernamentales y oficiales con las que coordina su asistencia destacaron que enfrentan severas dificultades para llevar los alimentos a los necesitados, debido a las inundaciones y al mal estado de los caminos.

La situación tiende a agravarse en las próximas semanas, pues el Servicio Nacional de Meteorología pronosticó torrenciales lluvias, además de tormentas eléctricas y de granizo.

En enero, la intensidad de las precipitaciones marcó un récord histórico y en el altiplano andino excedieron en 169 por ciento el promedio anual.

Esperanza en el pueblo de Indonesia

Indonesia cuenta desde hace algunos días con 8 hospitales integrales instalados por los cubanos en ese país con el fin de promover la salud en el país.
Han recibido un reconocimiento por la labor desempeñada después de el terremoto que le causo daños severos a la economía del país, a su infraestructura así como 6 000 personas fallecidas.
El general Edhi Wibowo, vicecoordinador de BACORNAS (Agencia Nacional de Desastres), expresó el agradecimiento de su pueblo por el valioso aporte de los brigadistas, un hecho singular, a su juicio, que distinguirá para siempre la amistad entre ambos países.
Hasta la fecha, los cubanos han atendido a más de 30 000 pacientes y superado las 500 intervenciones quirúrgicas. Las principales patologías siguen siendo las infecciones respiratorias agudas, lesiones traumáticas, hipertensión arterial, parasitismo intestinal, escabiosis, enfermedades diarreicas y neumonías.
Resulta visible la satisfacción de pacientes y familiares javaneses luego de ser atendidos. Resaltan la naturaleza humanista de la medicina cubana, capaz de desafiar distancias y dificultades. Aprecian, además, la sencillez y entrega de nuestros internacionalistas.

Salud para el pueblo haitiano


El Departamento de Artibonite, una provincia del noroeste del país víctima de severos eventos climatológicos durante los últimos años, disfruta desde el pasado 8 de agosto de los servicios oftalmológicos de la Operación Milagro. Dos días después, pero en una instalación mucho más amplia y confortable, empezaron a ofrecerse similares atenciones en el centro La Renaissance, de Puerto Príncipe, la capital de esta nación caribeña. En ambos casos, los especialistas cubanos corren a cargo de toda la labor asistencial totalmente gratuita.
El técnico en refracción Jorge Luís García es de los que no tienen minuto de descansoen los servicios oftalmológicos de la Providence.
Pese a los altibajos de cualquier empeño en sus inicios, hasta el 24 de agosto fueron intervenidos quirúrgicamente 160 personas, la mayoría de ellas aquejada de pterigium (enfermedad que daña la conjuntiva y la córnea).
Antes de la apertura de estas dos instalaciones, dotadas de excelente equipamiento aportado por Cuba, 659 haitianos habían sido operados de la vista en nuestro país. Entre septiembre del 2005 y julio de este año, hubo por lo menos un vuelo semanal entre las dos islas para trasladar a pacientes y acompañantes, según confirma aquí la jefatura de la colaboración médica.
De ahora en lo adelante ya no será necesario tomar un avión hasta la Mayor de las Antillas para recibir tratamiento oftalmológico gratuito y de alta calidad, con técnicas quirúrgicas novedosas, no practicadas nunca antes aquí. Aumentan por días las personas enteradas de la buena nueva. En los hospitales de La Providence y La Renaissance la gente hace largas colas para ser atendida por nuestros compatriotas.
Entre los necesitados hay personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta ancianos. Muchos llegan de manera espontánea; otros, remitidos por los médicos cubanos, que ya laboran en 100 de las 138 comunas (municipios) de esta nación (de aproximadamente ocho millones de habitantes), con el propósito de extender su labor asistencial a todo el territorio haitiano en el más breve plazo posible.
Tanta es la afluencia de pacientes, que en el hospital de La Providence, el técnico en refracción Jorge Luís García, del municipio habanero del Cerro, no tiene minuto de descanso. Medir la visión a decenas de personas en una sola jornada resulta agotador, mas cuando todavía sus conocimientos de creole no le ayudan a laborar con la diligencia que desea.
La Operación Milagro, desarrollada en varios países del Caribe y América Latina, gracias al esfuerzo conjunto de los gobiernos de Cuba y de la República Bolivariana de Venezuela, gana aquí defensores. Jean Wilfrid, empleado de servicios, es una de esas personas agradecidas. Fue operado de catarata y confía en que una próxima intervención quirúrgica le restablezca totalmente la visión en sus dos ojos.


NO HAY IMPOSIBLES

Todavía los colaboradores limpiaban los alrededores de la edificación que acababan de remodelar dentro del hospital de La Providence, en la ciudad de Gonaïves, cuando el doctor holguinero Carlos Esteban Díaz entraba al salón de operaciones. Empezaban dentro de esta nación caribeña las intervenciones quirúrgicas de la Operación Milagro.
Era un buen inicio para honrar las jornadas intensas de trabajo previo, cuando ponían a punto la remodelación constructiva del local y ayudaban al ingeniero Teudis Román Cuevas, en las faenas no especializadas del montaje tecnológico. Graduado en Telecomunicaciones y Electrónica, y entrenado tanto en el exterior como en Cuba en la especialidad de Optoelectrónica y láser, el joven profesional santiaguero también asumió la instalación de los equipos en el centro oftalmológico de Puerto Príncipe.


LA RENAISSANCE POR DENTRO

Podría decirse que nada debe envidiarle esta nueva institución de salud al prestigioso Instituto de Oftalmología Pando Ferrer, de La Habana, ubicada cerca de la iglesia catedral de Puerto Príncipe; sus locales han sido renovados constructivamente, reinan la limpieza y el orden, los equipamientos son similares, y el grupo de profesionales cubanos que aquí labora se distingue por su experiencia y rigor profesional.
Edy Edme, administrador del centro por la parte haitiana, asegura que debido a la presencia de los cubanos, la institución se ha convertido ya en "un gran hospital". Todos, concluye, estamos muy satisfechos, porque "es algo muy bueno para el pueblo haitiano".

martes, noviembre 07, 2006

Galenos Cubanos en Paquístan


Un millón 43 mil 125 pacientes fueron atendidos hasta la fecha por los médicos cubanos en Paquistán, de ellos más de 500 mil mujeres, e incluyen unas 10 mil intervenciones quirúrgicas y cinco mil ingresos por varios días, publica hoy el diario Juventud Rebelde.

La Habana (AIN) El Puesto de Mando de la Misión Médica en ese país asiático dio a conocer que entre los hospitales y brigadas más destacadas sobresalen los de Muzaffarabad, Abbottabad, Mansehra, Hattian 1 y 2, Rawalakot, Oghi y el ubicado en la entrada del distrito de Mansehra.

El jefe del Contingente Internacional Henry Reeve, doctor Juan Carlos Dupuy Núñez, destacó la actitud magnífica de los colaboradores, consecuente en todo momento con la misión encomendada por el Comandante en Jefe Fidel Castro.

Aseguró que lograron una comunicación muy satisfactoria con el pueblo paquistaní, en particular con las víctimas del terremoto del pasado 8 de octubre, que devastó zonas de la provincia de North West Frontier y de la Cachemira.

También resaltó el apoyo brindado por las Fuerzas Armadas de Paquistán, las cuales han ayudado en la labor de los galenos cubanos, tanto en los Hospitales Integrales de Campaña, como en las tareas de terreno.

El trabajo de los cooperantes -dijo- ha permitido garantizar niveles de atención a personas que nunca antes habían tenido la posibilidad de ser asistidas por un médico.

El contingente que labora en esa nación centroasiática está integrado en este momento, después que partió de regreso a Cuba la primera brigada, por dos mil 386 profesionales, entre médicos, paramédicos y personal de apoyo.

Médicos Cubanos en Hoduras


Las hondureñas cuentan con un nuevo servicio de atención médica especializada. Muchas de las mujeres de este país latinoamericano nunca habían visto un medico antes. Los especialistas cubanos han logrado reducir la mortalidad infantil que antes era de 30,8 por mil nacidos vivos y la tasa de muerte materna es de 48,1 por 10 mil nacidos vivos a 10,1 y a 22,4, respectivamente, en las áreas donde ellos laboran.

En la actualidad se encuentran en Honduras más de 200 médicos cubanos que prestan servicios en zonas rurales.

La tarea es dura pero también reconfortante al ver que el niño se encuentra bien y que cosa de buena salud, nada más que de pensar que tal vez podría haber muerto por causa de atención de especialistas o por mala educación higiénica, ya que las comadronas de los alrededores son las que se encargan de realizar tan importante y delicada tarea.

Maydelín Fernández es una de las colaboradoras cubanas en esta región, cuenta historias de verdadera tristeza pero también de alegría y de regocijo al saber que ayudo a darle vida a otro ser con su esfuerzo. Dio a conocer algunas anécdotas que nos hacen sentir más cubanos que es lo mismo que decir más humanos.

“¡DOCTORCITA, que viene una que no puede parir!”, oyó desde su ventana de Vado Ancho, en Danlí, Honduras, Maydelín Fernández González. El “mensajero” corría delante de recios hombres que cual animales de carga se turnaban para transportar la hamaca donde yacía la mujer, muriéndose y con un hijo adentro.

Desde los cerros venían, precedidos por las luces de las antorchas. Pero esa noche no hubo desgracias que lamentar. La cubana, aunque acostumbrada a otras exigencias en el Hospital Pediátrico Pepe Portilla, en Pinar del Río, había asistido, meses antes, a su primer alumbramiento en la nación centroamericana, invitada por una comadrona o partera.

A las mujeres de las aldeas hondureñas les cuesta ir al hospital a parir. Allí les cobran más que las parteras, además de que hay quien no quiere bajar del cerro y dejar la casa.

La doctora Fernández explica al diario Granma que estas comadronas han recibido entrenamiento e instrumental: yodo, guantes, gasa, pinzas, tijeras…, pero “no todas lo usan ni tienen conciencia de sus limitaciones” y recuerda que hay casos difíciles en los cuales se hace necesario la presencia de un médico.

Minerva Revilla Rodríguez, coordinadora de la brigada cubana en el departamento de El Paraíso, refiere que el trabajo es intenso, porque “a veces hay que salir a buscar a las embarazadas, pues no todas llegan a consulta. Hay que viajar, examinarlas, educarlas, convencerlas… y hacer lo mismo con parteras y enfermeras”.

Para quien atesora historias inconcebibles en pleno siglo XXI, como el caso de las que se amarran los puños y, colgadas, comienzan a pujar, lo más importante es “lograr que el parto sea seguro”.

La especialista destaca que las estadísticas logradas por su grupo en este sentido son alentadoras: la mortalidad infantil descendió de 16,4 por mil nacidos vivos en el 2004 a 2,77 en el 2005.

OPERACION MILAGRO TAMBIEN PARA LOS HONDUREÑOS

Las doctoras Mercedes Cabrera Espinosa y Amarilis García Rodríguez han recorrido durante meses Tegucigalpa, San Pedro Sula, El Progreso, Copán, Ceiba, Olancho, La Mosquitia… Padecido todos los climas y usado los más disímiles transportes, incluido “pipante” (canoa hondureña para atravesar los ríos y lagos recónditos), para atender a miles de pacientes y diagnosticar patologías oftalmológicas que puedan resolverse con la cirugía mediante la llamada Operación Milagro.

Este programa cubano-venezolano permite que se atiendan y operen de forma gratuita personas pobres con problemas visuales de América Latina y el Caribe.

Según se conoció, Cabrera y García, especialistas en Medicina General Integral, quienes pasaron un curso intensivo de Oftalmología Clínica impartido allí por doctores cubanos, han atendido, a veces, a más de cien personas en un día.

En el centro de salud de Corpus, donde transcurre para ellas otro día de trabajo, había una larga fila esperando: las doctoras cubanas llegarían pronto “para revisar los ojitos”.
“Me llamo Guadalupe Reyes y no veo bien”, le dice a Cabrera la primera paciente, una señora con un vestido floreado. Ella diagnostica cataratas. Entonces Guadalupe pasa a la consulta de los clínicos cubanos, donde le explican qué hacer para operarse en la Isla.

A diferencia de otras naciones de la región beneficiadas con la Operación Milagro, en Honduras los pacientes tienen que pagar los trámites internos para salir del país, que les cuestan alrededor de 70 dólares, una fortuna para muchos.

Pero si bien al término de cada consulta resulta doloroso para las cubanas que alguien no pueda viajar por esa causa, la tristeza también se resiste cuando Doña Flora, regresada de Cuba, dice: “Pues yo ni supe cómo me fui, pero no tengo quejas de nada. Fíjese que ni miedo sentí”. Su operación resultó un éxito. “Ahora, usted lo que necesita son lentes, doña”, apunta la doctora Cabrera.

MAS DE 800 GALENOS EN SIETE PAISES DE LATINOAMERICA Y EL CARIBE

Como parte del Programa Integral de Salud desarrollado por la Isla, 1 169 cubanos, de ellos 866 médicos, colaboran en siete países de América Latina y el Caribe: Belice, Honduras, Guatemala, Paraguay, Bolivia, Dominica y Haití, informa la Dirección de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores en su sitio Web.

Según la fuente, hasta el 31 de enero de este año, un total de 36 640 profesionales y técnicos cubanos prestan sus servicios en 107 naciones, de ellos, lo hacen en el sector de la salud 28 277 colaboradores en 70 países, para un 77,2%.


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